domingo, 28 de septiembre de 2008

Paul


Con la muerte de Paul Newman ayer un pedacito de los corazones de todas las mujeres del mundo (heterosexuales u homosexuales) murió también.

El eterno galán de mirada penetrante y sonrisa embriagadora, el ser paterno y tierno que era otras veces, el bribón... Las mil y una caras de Paul nos han llegado a todas sin excepción, cada una elegimos la nuestra y cada una teníamos nuestro Paul Newman dentro. Como amante, como figura protectora, como canalla timador. Paul, Paul... ¡Y nos parecías eterno!

Generación tras generación hemos pasado tu leyenda de abuelas a madres y de madres a hijas y todas hemos suspirado por ti.
Quien diga lo contrario miente. Como padre, como amigo, como compañero de cama... Todas y cada una de nosotras te echaremos de menos en nuestros sueños más pacificadores, más tiernos, en los sueños que te hacen creer que estás ahí, tras una puerta, sentado en clase, en la barra de una bar. Todas te hemos buscado Paul y ahora nos dejas.

Que tengas buen viaje querido.