martes, 23 de septiembre de 2008

Hojas


Con el otoño te has sido mi vida, bueno, realmente te fuiste hace días, pero hasta hoy creo que no he sido consciente de verdad.

Hace casi cuatro años te dije en un momento dado “acabas de perder una gran oportunidad”, reaccionaste y me besaste; después volvimos a casa y yo recogí del suelo una hoja seca, de esas que el otoño dejan caer para recordarnos que llega el invierno. Lloré como lloro ahora porque hoy también has perdido una gran oportunidad. Seguramente ha sido la oportunidad de tu vida.

Cuando pasees por la calle y la persona que camine a tu lado te pida que le apartes el escarabajo del suelo, recordarás cómo los recogía yo y los apartaba del paso de la gente para que no fueran aplastados. Cuando veas un documental con tu pareja, acabe, apaguéis la tele y os vayáis ha dormir; echarás de menos mis reacciones. Cuando abras un libro del que no te he hablado, cuando escuches una canción que nunca te puse o cuando visites un lugar que nunca te mostré te darás cuenta de que ya no estoy.

El otoño ha llegado y me ha parecido mucho más caluroso que tú, que te fuiste con el calor del verano pero de la forma más fría.