domingo, 21 de septiembre de 2008

Elegante a la par que sencilla


“-Una señorita fina y remilgada nunca debe decir tacos en público. Un filólogo jamás debe leer a Paulo Coelho. Una chica de mente moderna no debe ser esclava de los tacones y mucho menos del maquillaje. Una persona con una carrera de letras deberá escribir y hablar siempre de una manera que nadie lo entienda. Una chica de letras debe ir desaliñada y por supuesto tiene totalmente prohibido ir a un gimnasio. Una chica con tacones y su novio con camisa de marca no pueden entrar a una tetería, si se les pasa por la cabeza hacer eso, los “hippies respetuosos con todo el mundo” les quemaran con sus miradas. Si eres amante de los animales no defenderás la caza menor, ahora que yo sí puedo echarte el discurso mientras me como un pollo criado en una jaula de palmo por palmo. Si eres de una ciudad pequeña y te mudas a una mayor debes negar tus orígenes sin pararte a pensar que tu ex ciudad siempre será pequeña mientras nadie se quede a levantarla.
Si eres guapa y hablas con un tío durante más de tres segundos es que quieres calentarle la polla. Si eres guapo y lloras es que quieres dar pena a las mujeres. Si dices que la Expo Zaragoza 2008 no te ha entusiasmado es que eres un antiaragonés. Te has declarado atea, así que no puedes asistir a eventos tales como: ofrendas, rosarios, y procesiones, aunque yo celebro la Navidad y entro a una Iglesia a hacer fotos porque eso es arte que no puede ni compararse con el folclore que sientes o con la vida familiar. Si dices que no te gustan las piscinas públicas de ciudad porque hay mucha gente es que eres una tiquismiqui...
- ¿Y si yo te dijera que prefiero bañarme en una charca con ranas porque al menos sé que ellas no se suenan los mocos en el agua?
-Mmmm...
- ¿Y si te digo que lloré con El Alquimista y que jamás recuerdo qué coño quiere decir anagnórisis?
-Pues...
- ¿Y si te digo que mi tarde de martes ideal es ir al gimnasio y después a una tetería y que los domingos me gusta que mi abuela guise la caza de mi padre y comérmela mientras ruego por favor que me dejen adoptar un gato abandonado?
- ...
- ¿Y si te digo que soy una aragonesa atea y que no por eso no me visto de baturra y que me encanta contemplar un paso de Semana Santa a ritmo de tambor?
- Esto...
- ¿Y si me subo a unos zapatos de palmo de tacón rojos y con los labios pintados de carmesí te digo de la forma más grosera posible que te vayas a tomar por el culo con tu tribu urbana, que aunque no vayas vestido de Emo o de payaso no quiere decir que no seas tan patético como ellos? ¿Qué? ¿Qué me dirías entonces?”


* Dedicado: al hombre de voz y novio masculinos y a la mujer de teatro con sangre de princesa.
Y por supuesto a mi pequeña “intribu”: al rojo, a la pija, al cristiano, al ateo, al que escucha máquina y lee mitología, al que imita a David Civera y al que escucha a Sabina.